LAREDO (JULIO 2011)

   El pasado mes de Julio, un integrante de Los Cuesta Abajo saboreó este glorioso deporte de la bicicleta de montaña por territorios  cántabros, disfrutando de numerosos paisajes verdes y puertos interminables, con su merecida recompensa al coronarlos…bajadas “come pastillas”!!

A destacar la hora de salida para hacer la ruta, pudiéndose realizar a horas tales como las 12 de la mañana, incluso 12:30, terminando a la hora de la comida (14:30 apróx). La temperatura era ideal, a pesar de las fechas. Todo ello siempre que las condiciones climatológicas lo permitían (raro era el día que no llovía algo; ha sido un verano un poco anormal según las personas afincadas allí).

El primer día, tras dar una vuelta por el pueblo y preguntar a varias personas (que tenían casi menos idea que yo) decidí tomar un sendero en una zona cercana a la playa pero que iba dirección a pueblos vecinos, pasando antes por un camping.

Como veis, el terreno era poco propicio, demasiada arena y muy irregular…pero como no sabía casi ni por donde iba…Era zona de tránsito de paseos a caballo como actividad del camping antes mencionado.

Seguí avanzando, pasé el camping, en dirección  Colindres.

Hubo un tramo de carretera hasta dicho pueblo…, con un puente muy estrecho!!!

Pasado Colindres, llegué a Adal Treto, donde tras callejear un poco, decidí meterme en una urbanización y preguntando a un señor mayor ( muy amable por cierto) conseguí encontrar una pista para bicis BTT, resultando ser una pista paralela a la autovía del Cantábrico (A-8), siendo ésta de subida casi constante…para variar!!

Adal Treto

Autovía A-8

Una vez de vuelta, momento para descansar un poco con las vistas de la playa La Salvé.

Como buen “Cuesta Abajo” ,jeje, decido seguir subiendo pendientes una vez dentro del pueblo, ya que éste se caracteriza por tener zonas donde hay grandes calles con subidas, sobre todo por la zona llamada la Puebla Vieja.

También destacar la subida hacia la Atalaya, monte con espectaculares vistas hacia la villa y el Mar Cantábrico, dotándose de numerosos miradores en diferentes puntos.

Mirador de La Caracola

La siguiente ruta discurrió siguiendo una de las calles que en un principio parecía que iba dirección a una de las montañas que rodean al pueblo. Cierto, no me equivoqué, tras pasar varias parcelas con sus correspondientes chalets, me di cuenta de que me alejaba del casco urbano, guiándome siempre por la cima de la montaña que divisaba a lo lejos.

Más adelante, el terreno se complicó un poco, siendo casi imposible seguir sobre la bici.

Poco a poco, parecía que el terreno mejoraba, pero la subida era constante.

Llegado a “Las Cárcobas”, me di cuenta de que el final no era ese.

Desarrollo: plato chico, piñon grande.

Tras unos 500m de carretera sin pendiente, tome otra vía siempre guiándome por la cima.

Volví a encontrar otro camino, el cual parecía que sería el definitivo, donde numerosas vacas disfrutaban del verde.

Tras un tramo de carretera con un desnivel importante (con ver el desarrollo de la foto es suficiente para imaginarlo), llegué a la cima de la montaña, donde más vacas disfrutaban de la zona…y como no, la oportuna antena de telefonía móvil.

Una vez tomado un descanso y grabar en video la zona, me dispuse a tomar el descenso, en el cual no pude tomar la velocidad que me hubiera gustado, debido a la cantidad de curvas de la zona, aunque siempre se disfruta, más cuando el aire seca el sudor de la subida.

Tras varios días de salida, tuve que cambiar las pastillas de los frenos de disco (también estaban ya “cortitas”), ya que en las bajadas prácticamente no soltaba los frenos. Ya en el taller, tenía curiosidad sobre cuanto era la media de kms que hacían los aficionados a la BTT por esa zona, comentándome el propietario que con unos 30 ó 35 kms ya estabas más que listos para pensar en seguir de ruta otro día.

El terreno es bastante diferente al que solemos transitar los miembros del club por nuestra tierra, donde solemos hacer una media de 50-60 kms en cada salida, además de las diferentes rutas organizadas por los pueblos de la comarca.

En definitiva, una bonita experiencia vivida con la BTT, la cual espero compartir algún día con los componentes de mi club “Los cuesta Abajo”. Toda esta vivencia gracias a una  persona que sin ella no hubiera sido posible, la cual espero que pronto se ponga a tono en la bici y me acompañe!!...GRACIAS!! 

Un saludo, y a seguir descubriendo parajes con la BTT!!!

Los Cuesta Abajo